martes, 13 de marzo de 2018

EL ARTE FEMENINO

RENACIMIENTO


El Renacimiento es un movimiento artístico y cultural que se inició en Italia en el siglo XV. Está caracterizado por dirigir sus ojos hacia el clasicismo romano y por situar al hombre como centro de todas las cosas, dejando de lado el teocentrismo medieval y ofreciendo así una nueva forma de entender el arte. Así mismo, con el Renacimiento el arte pasó de estar bajo el control de los gremios para ponerse bajo la protección de la burguesía, lo que daría lugar a la aparición de los mecenas, como las familias Medici, Rucelli, Tornabouni, Pazzi, etc. Teniendo esto en cuenta, los artistas se vieron engrandecidos y admirados, abandonando de forma definitiva el anonimato.

Por otro lado, la llegada del Renacimiento marcó un punto de partida del reconocimiento social de la mujer artista, en consonancia con el propio cambio social que se produjo a partir sobre todo del siglo XVI en la Europa más desarrollada. En el siglo XV no obstante, incluso en la Italia del Quattrocento este fenómeno aun no se advirtió en el caso de la mujer, y apenas hubo artistas mujeres documentadas.


BARROCO


El arte del Barroco (siglo XVII y principios del XVIII) se caracteriza por sus manifestaciones de índole social, político y religioso. Además, este movimiento artístico trata de expresar un mundo en movimiento donde los sentidos juegan un papel fundamental. Siendo esto así, la exageración y la ostentación serán muy habituales junto con una representación realista del mundo. Por tanto, a menudo esta realidad se someterá a la mentalidad turbada y desengañada típica de la época, manifestándose en una distorsión de las formas, en efectos forzados y violentos, fuertes contrastes de luces y sombras, etc.

En el periodo Barroco seguimos encontrando autoras que en la mayoría de los casos son hijas de artistas, que aprenden el oficio en el taller paterno, y pintoras que desarrollan su actividad refugiadas en géneros como el retrato y la pintura de género. Cabe decir que su reconocimiento sigue sin ser ni mucho menos paralelo al de los hombres.


¿CUÁL ES EL PAPEL DE LA ARTISTA FEMENINA?


Si observamos los libros de texto podemos llegar a pensar que no existieron pintoras y escultoras importantes, ya que en la mayoría de los casos las mujeres solo aparecen representadas en las obras, pero no se habla de ellas como autoras en sí. Pero la realidad es que sí hubieron grandes artistas que realizaron importantes trabajos, aunque estos fueron atribuidos a hombres para que su valor económico y simbólico no bajase. Este acto era consecuencia de los obstáculos que las mujeres debían superar para poder dedicarse a aquello que verdaderamente deseaban.


Por otra parte, a partir del siglo XV, se empezó a reivindicar que la pintura, la escultura y la arquitectura fuesen consideradas artes liberales. El primer problema fue que dichas disciplinas requerían cierta formación en Geometría, Física, Aritmética y Anatomía, formación en la cual no se incluía a las mujeres. Además, otras limitaciones que sufrieron las artistas fueron que tenían una dependencia absoluta del varón, recibían formación en el taller familiar a partir de un pariente varón y estaban excluidas completamente de la actividad del dibujo de cuerpo humano desnudo.


Por tanto, para que las mujeres recibiesen una mayor formación y aceptación social, era necesario que perteneciesen a la nobleza o a la burguesía adinerada. En este caso, recibían una formación humanística que incluía el aprendizaje del dibujo, la pintura y la música, las cuales eran impartidas por maestros consagrados.

ELISABETTA SIRANI

Elisabetta Sirani (1638-1665). Tuvo una muerte temprana que sólo le permitió desarrollar una carrera de una década (casi 200 obras). También tuvo el mérito de haber fundado una Escuela de Arte para mujeres a la temprana edad de 14 años, de donde surgieron varias pintoras profesionales.

Comenzó su actividad como pintora en el año 1650, recibiendo el apoyo de quien luego sería su biógrafo, el conde Carlo Cesare Malvasia. 

La pintura, el dibujo y el grabado no fueron las únicas actividades cultivadas por esta artista; también se centró en la música y la poesía. En todos estos ámbitos, desarrolló sus obras en torno a temas históricos y religiosos. También realizó retratos, pero ninguno de ellos ha sobrevivido, a excepción de sus autorretratos. En su pintura suaviza los contrastes con sombras tostadas. La composición es simple con una pincelada rápida.

Algunos califican su estilo de tendencia decorativa, aunque otros han notado dificultades en su dibujo anatómico (por no poder representar desnudos con modelos vivos).


OBRAS

  • "Porcia hiriéndose el muslo" (1664). Se trata de un óleo que representa a la esposa de Brutus tratando de probar a su marido que es digna de su confianza, hiriéndose el muslo para demostrar su valentía, cualidad asociada con los hombres. Esta es una escena de Julio César que también está conectada con Shakespeare. Esta obra se encuentra en Houston, más concretamente en la Fundación Stephen Warren Miles y Marilyn Ross Miles.



  • "El Bautismo de cristo" (1658)Basada en su temática religiosa, la cual tuvo gran aprecio por parte de la iglesia. Esta obra es un encargo para la iglesia de Certosini que se encuentra en San Girolamo della Certosa, Bolonia.



  • "Retrato de Beatrice Cenci" (1662). Se dice que la joven retratada en el cuadro procedía de una familia perteneciente a la nobleza italiana y fue condenada a muerte junto a sus hermanos y madrastra por matar a su padre, el cual abusaba de ellos.




  • "Virgen y el niño" (1663). Es un óleo que se halla en Washington (National Museum of Women in the Arts). Fue un encargo de la nobleza.

GINEVRA CANTOFOLI


Giverva Cantofoli nació en 1618 y murió en 1672. Fue una pintora italiana perteneciente a la época del Barroco. En su familia no habían pintores ni tampoco tenían una estrecha devoción por la pintura barroca italiana. Pero, gracias a la amistad que estableció con la gran pintora Elisabetta Sirani, pudo estudiar en l'Accademia del disegno" de dicha pintora.

Sus obras se caracterizaban porque pintaba en miniatura y la mayoría se centraba en figuras femeninas. Su producción artística fue muy rica pero, desgraciadamente, muchas de ellas desaparecieron.

Actualmente, en la capital milanesa, no se sabe absolutamente nada del nombre de Ginevra Cantofoli. Pues se dispone de muy pocos documentos e información información sobre su vida y obras, hasta el punto de considerarla una pintora totalmente desconocida.

La formación que vivió como pintora fue conducida por Giovanni Andrea Sirani, por lo cual entre sus obras sobresalieron una serie de dibujos de cristal trabajados en el taller, algunos retablos, alegorías y una amplia gama de pinturas de carácter religioso que dedicó a la Virgen María. Antes de morir, se dice que Ginevra tenía 51 obras en su poder tras trabajar en el taller de Giovanni Andrea Sirani.

Principalmente, Ginevra es una pintora reconocida por sus imágenes religiosas y alegorías.
  • Religiosa. A continuación, encontramos 3 retablos que pintó en su ciudad natal (Bolonia). 
    • Última cena. Lo pintó para la iglesia de San Procolo
    • Santo Tomás de Villanueva. Se encuentra en la Basíliza de an Giacomo Maggiore.
    • La Virgen con el Rosario. Creado para la iglesia de San Lorenzo.
  • Alegórica y mitológica
    • Alegoría a la vanidad.

    • Escena alegórica.


    • Alegoría de la pintura.



Además, realizó retratos mitológicos, como:

  • Ninfa marina.

  • Cleopatra.



ARTEMISIA GENTILESCHI

Artemisia Gentileschi (1593-1652) fue la principal seguidora del naturalismo caravaggesco del Barroco italiano. Desde niña se interesó por la pintura, le llamaban mucho la atención los cuadros de su padre. Los vínculos que más marcaron su carrera artística fueron la relación amistosa y profesional que tuvo con el pintor francés Simon Vouet y la cercanía con el grupo de pintores caravaggistas en Nápoles.

Artemisia es la primera mujer que puede considerarse propiamente como un artista por su actividad de pintora. De hecho se ganó la vida con su trabajo artístico y recibió encargos en igualdad de condiciones a los hombres. Además, su padre Orazio Gentileschi fue el máximo defensor del trabajo de su hija, lo cual contribuyó sin duda en la calidad de sus obras. Gracias a todo ello podemos considerar a Artemisa una caravaggista de las de mayor calidad y una de las mejores pintoras de la historia.

La artista luchó con determinación, usando el arma de su personalidad y de sus cualidades artísticas contra los prejuicios expresados en contra de las mujeres pintoras. Consiguió ingresar productivamente en el círculo de los pintores más respetados de su época, y abarcó una gama de géneros pictóricos que fue probablemente más amplia y variada de cuanto digan hoy las telas atribuidas a Artemisia.

Para la pintora no fue fácil alcanzar el éxito pues, por su condición de mujer, se encontró con una sería de dificultades, por ejemplo, no le permitieron ingresar en la Academia de Roma. Pero tuvo la suerte de que su padre, que también era artista, apoyaba su arte. Por ello, le buscó un tutor personal, el pintor Agostino Tassi, pero éste no la trató bien. Además, tuvo que lidiar con algunos autores que la definían como una joven que aprovechaba sus encantos para obtener el éxito en una profesión preferentemente masculina.

En cuanto a sus obras, es muy destaca principalmente la influencia de Caravaggio, lo cual se aprecia en la monumentalidad de sus figuras, el naturalismo, el uso del claroscuro y el sentido dramático de las escenas. También destacan algunos de sus autorretratos. Por otro lado, el desarrollo de sus obras se ha visto muy influencias por acontecimientos de su vida personal, principalmente por el episodio de Agostino Tassi.

Algunas de las obras más importantes de Artemisa son:
  • Judit decapitando a Holofernes (1612-1613). Esta obra se encuentra en la Galería Degli Uffizi. En ella, se aprecia el realismo y la violencia tomados directamente de Caravaggio, pues es una obra con una fuerte carga dramática y teatral acentuada por su especial uso de las luces y las sombras.


  • Autorretrato como alegoría de la pintura (1630). Esta obra es una de sus escenas más originales a la hora de confundir alegoría y autorretrato, coincidiendo la condición femenina con la personificación de la pintura, tomando sus atributos del libro "Iconología" de Cesare Ripa: cabello rizado desordenado, que es símbolo del furor artístico; una cadena con una máscara en el cuello, que representa la cadena de la tradición y la máscara de la fidelidad a la naturaleza; y una tela tornasolada en el vestido, la cual hace alusión al virtuosismo técnico. El material que utilizó Artemisia fue óleo sobre lienzo. Posteriormente la obra fue adquirida por Carlos I. 

  • Susana y los viejos (1610). Se trata de la primera obra de una artista que ha finalizado su aprendizaje y demuestra ya una calidad de pintora consagrada. El tema que Artemisia representa en esta obra es el del acoso y la agresión sexual. Lo utiliza de forma autobiográfico, pues ella fue violada por su profesor de dibujo y fue sometida a un juicio público y a una tortura para demostrar que su acusación era verdadera. Además, utiliza el desnudo que es símbolo de pureza e inocencia. La obra está realizada con óleo sobre lienzo. Actualmente se encuentra en el Museo Stiftung Pommern (Alemania).

  • Minerva (1615). Esta obra representa un tema muy defendido por Artemisia, el tema de la mujer. La artista quiso plasmar la imagen de una mujer inteligente, independiente y capaz de realizar actos con repercusión en la historia y la política. El retrato que hace de la mujer es el de una princesa de facciones dulces y brazos poderosos, principalmente representaba a las mujeres de esta manera. Es este caso, la diosa aparece con sus atributos; con una lanza, cuya punta no se puede ver; el laurel en la cabeza, con el que se coronaba a los vencedores; y el escudo con la cabeza de Medusa, en el cual se puede apreciar la firma de la pintora. El material utilizado es óleo sobre lienzo. No se sabe quién es el actual propietario de dicha obra.

SOFONISBA ANGUISSOLA

Sofonisba Anguissola (1532-1625) fue una pintora italiana considerada la primera mujer pintora de éxito del Renacimiento. Se convirtió en dama de compañía y maestra de pintura de la Reina Isabel de Valois, lo cual le permitió alcanzar una importante posición en la Corte. El talento de Sofonisba fue halagado por el Papa Pío IV y reconocido por el propio Miguel Ángel. Dicho éxito ejerció una influencia decisiva en muchas mujeres, las cuales, basándose en su ejemplo, la emularon fomentando por primera vez la frecuente aparición de mujeres dedicadas al arte.

A pesar de que contaba con apoyo y de todo el esfuerzo y el coraje que puso, no le fue nada fácil conseguir el éxito. Su condición de mujer y la clase social a la que pertenecía no le permitían llegar muy lejos en una carrera. Por ejemplo, no pudo estudiar anatomía humana ni realizar dibujos del natural, pues era impropio para las mujeres contemplar un cuerpo desnudo. Pero para la pintora no existían límites. 

Sofonisba se especializó en el género del retrato, en el cual innovó logrando poses informales y un acercamiento a la figura del retratado. Finalmente, su profesión como artista destacó por su habilidad como retratista debido a los numerosos e importantes autorretratos que realizó. 

Un total de 50 obras fueron atribuidas con seguridad a Sofonisba. Sus cuadros pueden ser vistos en galerías de Bérgamo, Nápoles, Siena, Florencia, Madrid, Milán o Budapest. Dichas obras han tenido una gran influencia en las generaciones de artistas posteriores. A continuación, destacamos algunas de las obras más importantes que realizó:


OBRAS

  • La partida de ajedrez (1555). Es un retrato que, actualmente, se encuentra en el Museo Narodowe (Polonia). Tanto éste como los realizados en la Corte Española reflejan un grado de humanidad y una sosegada expresión en los rostros, los cuales establecen una comunicación directa con el espectador a través de la mirada. Además, Sofonisba supo reflejar a la perfección, con su minuciosa técnica pictórica, la calidad de las telas y las joyas que se observan en los retratados.



  • Retrato de la familia de la artista (1559). Se trata de un óleo que actualmente se encuentra en la galería de arte Nivaagaard (Dinamarca). La pintura muestra a la familia de la artista, más concretamente a su padre Amilcare, su hermana Minerva y su hermano Asdrubale junto a su perro. Por otro lado, aunque se considera que esta obra no está acabada, es uno de los trabajos más importantes de su primer periodo como artista. Además, es la única obra en la que se ve retratado a su padre, mientras que Minerva ya había sido pintada con anterioridad por Sofonisba. 



  • Retrato de Felipe II de España (1570). Se encuentra expuesto en el museo del Prado (Madrid). Anteriormente se atribuía a Alonso Sánchez Coello por ser muy similar a una obra realizada por este artista conservada en Viena.



  • Retrato de Bianca Ponzoni Anguissola (1557). Se trata de una obra en la que Sofonisba retrata a su madre. Actualmente se puede ver en Alemania.



  • Retrato de la Reina Elisabeth de España (1599). Es uno de los muchos retratos que la autora realizó a la corte española de la época. A día de hoy se encuentra en el museo Kunsthistorisches  de Viena, Austria.

CATERINA VAN HEMESSEN

Caterina van Hemessen (1528-1587). Fue una pintora del Renacimiento muy apreciada en la época debido a sus trabajos. Además, fue la primera pintora flamenca en dejar una producción cuya autoría es demostrable.

Trabajó en la corte de la Reina María de Hungría realizando retratos en miniatura cortesanos, además de obras de temática religiosa que muestran la influencia paterna.

Las pinturas de esta artista se caracterizan por su realismo. Así mismo, las personas retratadas posan generalmente contra un fondo oscuro, sin mirar al espectador.

Actualmente las obras se encuentran en la National Gallery de Londres y en el Rijksmuseum de Ámsterdam y su autorretrato está en el Offentiche Kunstsammlung de Basilea, Suiza.


OBRAS


  • Retrato de una dama (1551) y Retrato de un hombre muestran dos personajes delgados y de semblante serio y triste. Estas podrían ser en realidad retratos de ella y su marido.





















  • Cristo cargando con la cruz y el encuentro con la Santa Mujer Verónica (1541). Se trata de una obra (óleo) perteneciente a una colección privada.



  • Autorretrato (1548). Fue su primer retrato femenino conocido. En la obra está representado el momento en el cual la pintura se encuentra ante el caballete, con sus elementos de trabajo, y se dispone a pintar. Gracias a ésta se la distingue como una pionera en la realización de este tipo de autorretratos. El material utilizado es óleo sobre tabla.

LUISA IGNACIA ROLDÁN

Luisa Ingacia Roldán, también conocida como "La Roldana" (1652-1706). 

Se formó en el taller de su padre, aunque en esta ocasión podemos hablar de una escultura, caso singular porque desconocemos otros casos precedentes. 

Su condición de mujer no le impidió desarrollar una actividad profesional en el ámbito de la imaginería barroca española, lo cual, dadas las reticencias de la Iglesia al trabajo femenino, y a la condición social de la mujer en la España de entonces, sólo puede deberse a la calidad de su obra y a una personalidad tenaz que la convirtió toda su vida en una luchadora.

Su obra está formada principalmente por esculturas de imaginería, junto con terracotas de pequeño formato realizadas sobre todo durante su estancia en Madrid y para la pequeña burguesía. Se distribuye gran parte de ella por Andalucía, pero también fuera de esta, como en Madrid, León, Móstoles, Cuenca, Gran Canaria, Nueva York, Londres, Ontario o Los Ángeles.  


OBRAS
  • El Arcángel San Miguel con el diablo a sus pies, obra encargada por el rey con destino a la decoración del monasterio de El Escorial. La escultura, que es de madera policromada y algo mayor que el natural, muestra al Arcángel venciendo al demonio al que tiene bajo sus pies, todo ello con gran movimiento y dramatismo. Según se cuenta, Luisa se autorretrató en la cara de San Miguel y puso el rostro de su marido al demonio, representando el Bien y el Mal respectivamente.

  • Virgen de la leche, este relieve se encuentra en la catedral de Santiago de Compostela. Posiblemente regalo del rey a su prometida Mariana cuando llegó a España y desembarcó en Galicia pasando unos días en Santiago, donde quizá la futura reina dejó en ofrenda el relieve a la catedral. Con este mismo tema mariano y de esta época madrileña, existe un boceto en Sevilla y una imagen en el convento de las capuchinas de Málaga y otra en una colección particular de Madrid.

CONCLUSIONES

Con la realización de este trabajo hemos tenido la oportunidad de conocer más sobre el papel que tenía la mujer artista en las épocas del Renacimiento y del Barroco. Como hemos podido observar, fueron muchas las artistas que tuvieron que esconderse bajo el nombre de un hombre o que encontraron numerosas dificultades para poder dedicarse a aquello que querían. De esta manera, obras que considerábamos realizadas por artistas masculinos, en realidad pertenecen a mujeres. 

Sin embargo, es importante que a día de hoy se reconozca su labor y se les otorgue el mérito que merecen todas las mujeres de las que hemos hablado en las entradas de este blog, así como del resto de artistas femeninas que no se han nombrado pero que también tuvieron importancia durante estas épocas.